¡Joe Biden dice que un felino se unirá a las mascotas de la Casa Blanca!
Unir a demócratas y republicanos es una cosa, pero se dice que Joe Biden aceptará un desafío mucho más formidable cuando herede la Casa Blanca a principios del año: salvar el abismo entre la gente del país que ama a los gatos y a los perros.
Esto está pasando: ¡Americanos están empezando a renunciar a sus mascotas durante la crisis del Coronavirus!
La nueva primera familia ya está lista para incluir a dos pastores alemanes, Champ y Major, que acompañarán al 46º presidente de los EE.UU. y a su esposa, la Dra. Jill Biden, a Washington DC en su inauguración el 20 de enero.
Ahora, en lo que parece ser otro paso hacia el intento de unir a una nación fracturada, los Bidens han revelado que traerán un gato también, lo que significa que la Casa del Pueblo se convertirá de nuevo en una especie de casa de mascotas.
La noticia fue publicada en un tweet por la CBS el domingo por la mañana antes de un episodio de fin de semana en el que el programa dice que los Bidens revelarán más detalles.
And now some breaking news on #SundayMorning...President-elect @JoeBiden and his wife @DrBiden won’t just be bringing their German shepherds, Major and Champ to the White House. The Bidens tell us exclusively that soon they’ll be joined by a cat. #sundaypets pic.twitter.com/KCkNV6jNpH— CBS Sunday Morning 🌞 (@CBSSunday) November 28, 2020
"Y ahora algunas noticias de última hora en #SundayMorning... El presidente electo @JoeBiden y su esposa @DrBiden no sólo traerán a sus pastores alemanes, Champ y Major a la Casa Blanca. Los Bidens nos dicen exclusivamente que pronto se les unirá un gato. #sundaypets"
La Dra. Biden ya había insinuado esta posibilidad en septiembre cuando un presentador de la TV de Washington le preguntó si su marido le había prometido algo si ganaba las elecciones.
"Bueno, me encantaría tener un gato", le dijo a Angie Goff de Fox 5. "Me encanta tener animales en la casa".
El "primer gato" más famoso de los últimos años fue Socks, un callejero adoptado que vivió con Bill y Hillary Clinton en la Casa Blanca de 1993 a 2001, y cuya creciente popularidad provocó la ira de un ardiente republicano que cuestionó el gasto de dólares federales en un "club de fans felinos".
El sucesor de Clinton, George W. Bush, tenía tres perros y un gato, India, mientras que Barack Obama tenía dos perros de agua portugueses, Bo y Sunny.
Donald Trump, por su parte, es el primer presidente de los Estados Unidos desde James Polk en 1849 que no tiene una mascota mientras está en el cargo, alegando que no le importaría tener un perro, pero que no tendría tiempo para uno. "¿Cómo me vería paseando un perro por el césped de la Casa Blanca?" dijo.
