¿Qué animales se declararon extintos en el 2020?

En el pasado año han perdido la vida cientos de miles de personas a causa del coronavirus, pero en el mundo animal las extinciones en toda regla siguen acechando a varias especies. Los expertos en medio ambiente llevan mucho tiempo advirtiendo de que estamos entrando en un sexto "evento de extinción", y la realidad de esos temores se ha hecho más palpable en 2020, con innumerables tipos de animales considerados ya extintos.

Decenas de ranas, peces y otras especies -muchas no vistas durante décadas- podrían dejar de existir por los efectos destructivos de la humanidad en el planeta.

El último informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) señala que más de una cuarta parte de las especies que figuran en su Lista Roja están ahora "en peligro de extinción": unas 35.765 de las 128.918 especies. 

Las poblaciones de animales han disminuido una media de casi el 70% en menos de 50 años, a medida que los ecosistemas se descomponen y los animales luchan por sobrevivir en un mundo que cambia rápidamente. El cambio climático, las acciones humanas, la pérdida de hábitat y otros factores se han combinado para dejar a muchos animales ante un futuro sombrío, y a algunos ante ninguno.

He aquí las especies que los científicos y la comunidad conservacionista declararon perdidas en 2020:

Una de las pocas extinciones de 2020 que recibió mucha atención de los medios de comunicación, y es fácil ver por qué. Los peces de mano son un grupo inusual de especies cuyas aletas delanteras se parecen un poco a los apéndices humanos, que utilizan para caminar por el fondo del océano. 

La especie lisa vivía en la costa de Tasmania y probablemente era común cuando fue recogida por primera vez por los naturalistas. La pesca de fondo, la contaminación, la destrucción del hábitat, las capturas accidentales y otras amenazas figuran entre las razones probables de su extinción. 

Esta maravillosa criatura es una de las tres especies de ranas centroamericanas declaradas recientemente extintas. Este diminuto animal rojo, procedente de Panamá, era muy buscado para el comercio de mascotas, y la UICN ha admitido que no sabe si el animal podría seguir vivo en una colección privada. 

Estas aves se extinguieron en la naturaleza en algún momento de los últimos 2-3 años, pero todavía pueden encontrarse en cautividad, aunque en números muy reducidos. Lamentablemente, es probable que estos pocos individuos supervivientes en cautividad estén siendo hibridizados con otros taxones por los criadores y propietarios o que mueran sin producir descendencia. 

¿Cuántas especies están en peligro de extinción este año? ¡Haz clic aquí!

Esta criatura parecida a un tritón solía ser relativamente común en Guatemala, pero no se ha registrado desde hace décadas. Las hembras solían guardar su nidada de huevos en el altiplano y sólo vivían en la región de Jalapa. Hay muy pocas fotos disponibles de las pequeñas criaturas, que tienen la cola ligeramente curvada y varios primos en la subespecie del falso arroyo. Dado que la jalpa vivía en los árboles y la madera, se cree que la tala y las actividades agrícolas han contribuido en gran medida a su declive. 

Una combinación de especies invasoras depredadoras, sobreexplotación y métodos de pesca destructivos (como la pesca con dinamita) acabaron con estas especies perdidas. La UICN catalogó este año 15 de las especies como "extintas" tras exhaustivas búsquedas y estudios; las dos restantes como "en peligro crítico (posiblemente extintas)". Estas son las 15 especies extinguidas:

Este insecto vivía en los matorrales del centro de Italia y la confirmación el año pasado de que se ha extinguido es un mal presagio para otras criaturas similares en todo el mundo. Sólo se encontró un ejemplar, en Tolentino, hace muchas décadas. 

Pero la mantis religiosa tiene innumerables subespecies y un elevado número de ellas preocupa a los expertos de la UICN. La mantis enana canaria, estrechamente relacionada con ella y que sólo se encuentra en La Palma, en las Islas Canarias, está en declive y en peligro de extinción. 

Los científicos sólo registraron este murciélago japonés una vez, en el siglo XIX. La UICN lo incluyó en la lista de "datos insuficientes" entre 2006 y 2020, periodo durante el cual se debatió su taxonomía, pero un documento publicado en marzo zanjó la cuestión, y la última actualización de la Lista Roja situó a la especie en la categoría de extinta. El propio gobierno japonés ha catalogado al murciélago como extinto desde 2014.

También llamado pez espátula del Yangtsé o pez remo chino, es una de las especies más grandes de agua dulce. Los últimos datos parecen confirmar que este animal se ha extinguido debido a la sobrepesca y la pérdida de su hábitat natural. Pero no es algo decidido a la ligera. No se ha vuelto a ver un solo ejemplar de este pez desde 2003. 

Este pez se consideraba como una especie común en el Yangtsé hasta finales de 1970, cuando su población empezó a declinar debido a la sobrepesca y a la pérdida de su hábitat debido a las grandes presas.

Provenía de una familia de animales marinos que habían existido desde hace 200 millones de años en el planeta, e incluso sobrevivieron a la extinción masiva que mató a los dinosaurios.

Este pez de Kazajstán fue visto por última vez en 1953, más o menos cuando los ríos que alimentan sus hábitats lacustres fueron drenados para el riego. La UICN no había evaluado la especie antes de este año.

Esta especie isleña se conoce por un único cráneo descubierto en 1972. Los conservacionistas tenían la esperanza de que aún existiera tras varios posibles avistamientos, pero esas esperanzas se han desvanecido.

Otra víctima de la quítrida en Costa Rica, visto por última vez en 1986.

Una rana guatemalteca que nunca tuvo un nombre común y no ha sido vista desde 1978 (aunque no fue declarada especie hasta el año 2000). 

Un pez de gran tamaño de la isla de Java, esta especie no se ha visto desde 1851 (aunque muchas fuentes en línea utilizan este nombre taxonómico para otras especies de peces "de pluma" que todavía existen). Probablemente desapareció por una serie de factores que degradan el hábitat, como la contaminación, la pesca insostenible y la deforestación casi total en torno a los ríos cercanos.

Los científicos describieron esta especie en 2019 después de examinar especímenes de hace décadas, señalando que no se había observado desde la década de 1930. En 2020 la UICN añadió la especie a la Lista Roja y la declaró "en peligro crítico (posiblemente extinta)."

Esta especie en peligro crítico de extinción aún se mantiene en otros pocos países y en cautividad, pero la muerte del último ejemplar en Túnez ha supuesto un país más en el que la gacela ha sido extirpada y sirve de duro recordatorio para evitar que el resto desaparezca.

Debes ver esto: ¿Qué sucede si los insectos desaparecen?