¿Por qué no tener animales exóticos como "mascotas"?

El comercio de "mascotas" exóticas es un gran negocio. La venta de especies silvestres protegidas en tiendas, subastas o en la Internet es una de las mayores fuentes de ingresos delictivos, sólo superada por el contrabando de armas y el tráfico de drogas.

Pero los animales pagan el precio. Muchos no sobreviven el viaje desde sus hogares, y los que sobreviven a menudo sufren en cautiverio y mueren prematuramente a causa de la malnutrición, un entorno antinatural e incómodo, la soledad y el abrumador estrés del confinamiento.

Los animales destinados al comercio de mascotas son arrancados de sus hogares en lugares como Australia, África y Brasil y son sometidos a un agotador transporte.

Los loros pueden tener sus picos y patas pegados con cinta adhesiva y ser introducidos en tubos de plástico que pueden ser fácilmente escondidos en el equipaje, y los huevos de pájaros y reptiles robados se ocultan en chalecos especiales para que los mensajeros puedan evitar las máquinas de rayos X en los aeropuertos.

Las tortugas bebés han sido atrapadas dentro de sus caparazones con cinta adhesiva y metidas por docenas en calcetines de tubo, y las pitones bebés han sido enviadas en cajas de CD. Muchas mueren antes de llegar a su destino.

En las manos de cuidadores no preparados o incompetentes, muchos animales exóticos mueren o son abandonados. El jefe de la Unidad de Investigación de Crímenes Ambientales de Western Cape, Sudáfrica, estima que el 90 por ciento de los reptiles exportados mueren en un año.

Las autoridades de control de animales confiscaron un cachorro de puma lisiado de un sótano de Buffalo, Nueva York. El animal, mantenido por un adolescente, había sido alimentado con una dieta deficiente en calcio y, como resultado, sufría de piernas deformes.

Los erizos, que se enrollan en pelotas apretadas, pueden lesionarse fácilmente si los niños intentan "desdoblarlos" o si los gatos los atacan. Los petauros del azúcar son animales muy sociales, y si no se les presta suficiente atención, pueden automutilarse o morir por el estrés de la soledad.

Otras personas intentan devolver los animales no deseados a sus hogares naturales o los abandonan a la intemperie. Sin un hábitat apropiado o rehabilitación, estos animales morirán de hambre o serán víctimas de los elementos o de los depredadores. Si sobreviven, pueden sobrepoblar y causar estragos en el ecosistema, matando a las especies nativas.

El comercio de animales exóticos es peligroso para los humanos también. Ha habido docenas de ataques de grandes felinos cautivos a los humanos en la última década.

En un incidente, un tigre atacó al nieto de 3 años de su tutor. Un león mató a varios perros y atrapó a un niño en su habitación, y un tigre de Bengala le arrancó el brazo a un niño de 4 años.

Desde 2000, al menos cuatro personas han sido mutiladas hasta la muerte por híbridos de lobo, la descendencia de lobos y perros domésticos.

Un veterinario y especialista en comportamiento animal dice que "la gente que cría estos animales y los vende como mascotas están jugando a la ruleta rusa". Es una burda tergiversación vender estos animales como mascotas".

El setenta y cinco por ciento de todas las nuevas enfermedades infecciosas se originan en animales no en humanos. Según un funcionario del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), "Hay todo tipo de especies exóticas que pueden ser vectores desconocidos de enfermedades humanas".

El brote de viruela del mono que afectó a docenas de personas en el Medio Oeste en 2003 se atribuyó a una rata gambiana de África. El animal había sido alojado con perros de la pradera en un cobertizo de un vendedor de animales de Illinois. También se sabe que los perros de la pradera son portadores de la plaga y la tularemia.

El virus del herpes B, que es casi un 70 por ciento mortal para los humanos, puede ser transferido de macacos a humanos. El contacto humano con reptiles y otros animales exóticos es responsable de 70.000 casos de salmonelosis cada año. Los loros pueden transferir la psitacosis, que puede ser mortal para los humanos.

Los gobiernos federales, estatales y locales están aprobando leyes que prohíben la propiedad privada de ciertas especies peligrosas, pero la mayoría de estas regulaciones se aplican mal y están diseñadas para proteger a los humanos de lesiones y enfermedades en lugar de asegurar que los animales sean manejados humanitariamente.

Nunca compre animales exóticos a comerciantes o tiendas de mascotas, y apoye la legislación que haría ilegal la posesión de animales exóticos y prohibiría la venta interestatal de animales exóticos.